Cualquiera que haya pasado horas trabajando en un tractor por tierras de cultivo conoce sus desafíos. Además de mantener el vehículo en la trayectoria correcta, hay muchas otras cosas que el conductor debe vigilar. Y con la complejidad de la maquinaria moderna, se necesita una gran cantidad de conocimientos y experiencia para un funcionamiento óptimo del tractor y del implemento. Al mismo tiempo, conducir un tractor por un campo suele ser un trabajo exigente y monótono. Idealmente, tenemos que diseñar las cosas más fáciles para el conductor, al mismo tiempo que reducimos los costos y la mano de obra intensiva.

Las innovaciones tecnológicas pueden proporcionar una solución a estos problemas. Así como los fabricantes de automóviles están experimentando con coches autónomos en la carretera, y la exploración espacial depende de vehículos autónomos en otros planetas, los agricultores ahora pueden enviar tractores autónomos a sus campos, operándolos de forma remota o sentados en la cabina.

Como empresa japonesa, Kubota desarrolló originalmente el Agri Robo para abordar el problema de mantener la agricultura en un país con una población que envejece. Con una mano de obra agrícola cada vez más reducida pero la necesidad de aumentar la producción de alimentos, los agricultores japoneses pueden hacer frente a ambas situaciones con una solución sencilla: el tractor autónomo.